sábado, 27 de diciembre de 2014

Carta de año nuevo a los capitalinos.




El San Salvador que todos queremos 

La capital que deseo para todos en 2015 es una ciudad en la que podamos caminar sin temor, donde los ciudadanos no pierdan el tiempo y echen a perder sus carros por el caos vehicular, donde no te salga tan caro ir a tu trabajo. Quiero una ciudad ordenada donde el uso de los espacios habitacionales no se mezcle con los institucionales ni los recreativos, una ciudad también más compacta. Más vivible.
 Una Ciudad que tenga un Concejo Municipal preocupado por los ciudadanos.  Ocupado en resolver los problemas con soluciones viables, que entienda que el desafío que representa el crimen y la violencia es más que un desafío de seguridad. Es un desafío de desarrollo y que comprenda que lo que puede hacer la comuna en el esfuerzo por disminuir la delincuencia es en términos de la prevención social del delito con un enfoque participativo e interinstitucional.
Sueño con unos empleados municipales que traten con dignidad a las personas cuando lleguen a sus oficinas y que los trabajadores de la comuna sean contratados con un único requisito para trabajar: sus méritos profesionales
 Quiero unas colonias y barrios organizados en comités que tengan más educación para la ciudadanía y la convivencia donde los jóvenes aprendan los valores cívicos y puedan crecer en una sociedad democrática y abierta y se elimine la violencia intrafamiliar y la de la calle.
Quiero una Ciudad Capital que tenga como una de sus prioridades promover el Desarrollo Económico Social creando condiciones para el impulso de la pequeña y mediana empresa que es la que crea más empleos en el país, con una Comuna que elimine la tramitología y haga su aporte en el área de la capacitación laboral y ayude a encontrar trabajo a los que no lo tienen.
Sueño con un San Salvador donde la discriminación de cualquier tipo termine y lo normal sea la defensa  de los derechos humanos especialmente los de los más vulnerables: Los niños, los  discapacitados, enfermos, Una ciudad sin violencia de género en la que las personas LGBTI sean tratadas con tolerancia y consideración. Un Municipio donde el CAM respete y los crímenes de odio no existan y en general que todas las personas puedan llevar una vida con mayor dignidad.
Quiero una Capital amigable con el medio ambiente y respetuosa con los animales especialmente nuestras mascotas, donde termine la impunidad para los que destruyen la naturaleza y maltratan a los animales.
Quiero vivir en una Ciudad donde se desarrolle una intensa actividad cultural en el Centro Histórico y en cada colonia y barrio. Donde ser artista sea un trabajo apreciado y visto con respeto. Sueño con una Ciudad con Cultura de Paz  y no una ciudad donde impere la ley del más fuerte, del más agresivo. No quiero una sociedad en la que gane el más violento, el que está dispuesto a imponer su voluntad a la fuerza.
Quiero una Ciudad Inteligente donde los habitantes de los barrios populares estén incluidos en el acceso a las nuevas tecnologías de información y comunicaciones y se desarrolle un gobierno en línea donde todo trámite se pueda hacer desde una computadora.
Quiero una Capital donde  el dinero no ocupe el lugar de la ley, y el lugar de la democracia. Un San Salvador en el que todos los ciudadanos sean escuchados y sean iguales. En un país donde se supere el “tanto tienes, tanto vales”.
Un San Salvador en el que la seguridad, la paz social y el bienestar de todas las personas sea el principal objetivo del Gobierno Municipal.
Quiero un Concejo Municipal que ponga por delante el interés superior de la Ciudad antes de los intereses particulares  
Estoy convencido de que con el esfuerzo de todos:
 Si es Posible conseguir todos estos objetivos.

                                                                                Roberto Cañas Alcalde

lunes, 8 de diciembre de 2014

San Salvador: El aporte Municipal al fin de la violencia y la delincuencia




Para muchos capitalinos la única forma de enfrentar con éxito la violencia y la delincuencia es el endurecimiento de las penas y la aprobación de la pena de muerte. Hoy que la desesperación es mayor incluso se busca que Guliani con su “plan tolerancia cero” recargado y tropicalizado nos venga a resolver los problemas.
Las políticas de prevención de la violencia y la delincuencia le competen a la Alcaldía pues por ley la responsabilidad del control y represión de la delincuencia recae en el Órgano Ejecutivo. Lo que se puede hacer desde lo municipal es la prevención y es bastante efectivo considerando que el principio de reducción de la delincuencia es local y el abordaje debe ser territorial.
Prevención es actuar sobre los factores que causan, facilitan o contribuyen a la manifestación de conductas violentas o delictivas y aunque Ud. no lo crea los programas municipales de prevención tienen impacto rápido y son efectivos en la disminución de la delincuencia.
Las intervenciones se hacen en las colonias en la recuperación de espacios públicos, con campañas de veda de armas, la limitación de venta de bebidas alcohólica, fortalecimiento de la cultura ciudadana.
Claro hay distintas formas de prevención las que son aplicables a San Salvador como principal municipio del país son: los programas preventivos centrados en la familia y la comunidad, los programas focalizados en lugares de alta incidencia de actividades delictivas, las acciones de rehabilitación y reinserción de pandilleros calmados y los programas orientados a reducir la violencia de género, promover la cultura de convivencia y creación de ciudadanía junto a mecanismos para obtener información de calidad como observatorios de la violencia y delincuencia.
Se trata de hacer Urbanismo Social y en cada comunidad trabajar en intervenciones que amplíen la oferta artisitica y cultural, el desarrollo de programas de mejoramiento de viviendas y la recuperación de espacios públicos.
Uno de los programas que siempre me ha resultado atractivo es el de Escuelas Abiertas de Brasil donde los sábados y domingos jóvenes y adultos desarrollan en los Centros Escolares actividades deportivas, artísticas y de capacitación en Sao Paulo al evaluarse este programa los actos delictivos se redujeron en un 40% en los lugares de la ciudad donde se implementaron.
Es evidente que con este paquete la municipalidad no puede sola tiene que trabajar en clave interinstitucional, en trabajo conjunto con los ministerios del área social y la Policía Nacional Civil, también los planes efectivos son los que se basan en la focalización trabajando con información de calidad. Se trata de formular una Política Municipal de Prevención y Convivencia Ciudadana con un contenido muy fuerte de protagonismo ciudadano pues ir a desarrollar a las comunidades actividades recreativas dispersas, intervenciones artísticas sin ton ni son no son efectivas.
Se necesita tener una Alcaldía Municipal de San Salvador con personal especializado, con formación, contar con financiamiento y poder evaluar y controlar de manera consecutiva la efectividad de las intervenciones.
Tener claridad del enfoque conceptual, objetivos y visión de los programas de prevención a implementar a nivel municipal es indispensable esta no es labor de aficionados.
Hay que tener claridad que la reducción de la criminalidad, la violencia y la sensación de inseguridad, es una parte importante del trabajo de desarrollo urbano. La prevención del delito, se basa en el entendimiento que la inseguridad urbana y la delincuencia son complejas, de múltiples niveles y múltiples conceptos dimensionales, y que en los esfuerzos para la prevención de la criminalidad es necesaria la sofisticación a fin de dirigirse a esa complejidad. El enfoque que se propone abarca la perspectiva de la seguridad humana basada en el reconocimiento que la seguridad humana mejora los derechos humanos, fortalece el desarrollo del hombre y brinda de manera conjunta elementos de seguridad, de derechos y de desarrollo.
La seguridad en la perspectiva del desarrollo urbano se concibe como parte integral de la planificación de la ciudad. Las intervenciones son dirigidas a las causas de la criminalidad y están centradas en desarrollar una cultura de la prevención a fin de obtener ganancias sustentables en el desarrollo urbano y disminuir la violencia y la delincuencia en las áreas urbanas.




domingo, 7 de diciembre de 2014

Enfrentar con éxito la Violencia y la delincuencia desde lo municipal
es una cuestión de carácter. Hay que desarrollar en las colonias de San Salvador
El espíritu salvadoreño
Desde la Alcaldía de San Salvador se puede contribuir a desarrollar en la niñez y juventud el espíritu salvadoreño: definido como la capacidad de recuperarse ante las adversidades   y contratiempos.
Estoy convencido que hoy en día reforzar el carácter salvadoreño es lo que necesitan los capitalinos en un momento de aumento de la desesperanza ante la violencia y la delincuencia.
Desarrollar fortaleza de carácter significa la posibilidad de ser capaz de responder adecuadamente a las circunstancias de la vida, aceptando la realidad tal cual es y desarrollando los recursos necesarios para no desmoronarse ante la adversidad.
Desde el trabajo municipal se puede ayudar a los ciudadanos a  tener fortaleza de carácter y vencer el miedo; porque el temor no permite asumir ningún riesgo, y la verdadera forma de vivir es arriesgándose a cada momento tomando nuestras propias decisiones.

El trabajo de la Alcaldía en los Comités de Vecinos ayudará a los ciudadanos a desarrollar el espíritu salvadoreño que les ayudará a superar la adversidad y florecer en medio de las presiones de la vida.
Actividades como el deporte, el desarrollo de programas artísticos y el voluntariado pueden aumentar la autoestima de los habitantes de San Salvador.